El mareo es una percepción común que afecta a muchas personas en diferentes momentos de sus vidas. Se describe como una percepción subjetiva de inestabilidad, desequilibrio, y a veces con sensación de vértigo. Aunque en la mayoría de los casos no es grave, puede ser resultante de un síntoma de diversas afecciones médicas, algunas de las cuales requieren atención especializada. Aunque la mayoría de las veces se le atribuyan causas, que no dejan de ser hipótesis.
Supuestas causas del mareo
Las cervicales, esta es bastante típica. Hipotéticamente la tensión muscular en la región cervico-dorsal, generaría esta sensación de mareo.
El oído, los otolitos fuera de lugar. Se cree que estos depósitos de calcio que se encuentran en el oído interno, han de permanecer en lugar seguro dentro del canal auditivo para que mantengamos el equilibrio y la estabilidad. Esta condición de mareo por “culpa” de los otolitos, se le conoce como Vértigo Posicional Paroxístico Benigno (VPPB). Telita con el nombre, ya da miedo de por sí.
Como no, no podía faltar aquí la ansiedad. Si te mareas, y no tienes nada, es por ansiedad. ¡Ale! causa encontrada.
Falta de riego sanguíneo. La circulación es algo a lo que acogerse también en caso de no encontrar nada.
El rol de la percepción en el mareo
Intuitivamente todas parecen correctas, pero se dejan de contemplar cosas básicas como es una percepción, y el mareo lo es.
Para la neurociencia la percepción es el conjunto de mecanismos y procesos cerebrales que integran la información sensorial proveniente de los órganos de los sentidos, y la que yace en el interior del bosque neurológico, para generar una experiencia consciente del entorno. Es una actividad neuronal, donde las señales son procesadas en diversas áreas del cerebro, creando una interpretación del mundo exterior.
El mareo se basa en una percepción somática “percepción que se siente en el cuerpo”, pero no viene del cuerpo. El cerebro es quien construye la percepción del cuerpo, y a través de esa percepción, proyecta el resultado de su evaluación imaginativa. Con el mareo el cerebro modifica nuestras conductas, nos requiere estáticos, quietos, nos secuestra la atención. Teme caídas, cambios bruscos de dirección, accidentes, salidas, el movimiento no está autorizado.
Experto en secuestrar
El cerebro es un experto en secuestrarnos a su antojo. Da igual si hay certeza de peligro, o cree que la hay. Es autoritario, y si no se le pone freno, se vuelve cada vez más autoritario. Los profesionales autoritarios y alarmistas, fomentan todo este conjuro. Muchos por desconocimiento, otros por desacato al nuevo conocimiento.
Un saludo.
Hola, Soy Marc Vives
Me dedico a mejorar el estado corporal y de bienestar de las personas que acuden a mi estudio Henko Osteopatía en Tarragona.
Utilizo la Osteopatía Integrativa y la terapia manual, junto con mi pasión por el estudio y conocimiento de la Neurociencia.
No te irás de mi estudio, sin que intente que aprendas algo sobre tu organismo.
Después, si lo deseas podremos continuar manteniendo el contacto para aclarar dudas y seguir progresando.
Un abrazo.