El Sistema Reticular Activador Ascendente (SRAA) es una red compleja de neuronas ubicada en el tronco encefálico, específicamente en la formación reticular. Este sistema es esencial para regular el nivel de alerta y atención en el cerebro, y juega un papel fundamental en la transición entre los estados de sueño y vigilia.
¿Qué es el sistema reticular activador ascendente?
El SRAA es una estructura neural clave que conecta el tronco encefálico con varias áreas del cerebro, incluyendo la corteza cerebral. Actúa como un filtro que decide qué información sensorial (vista, oído, tacto, etc.) es lo suficientemente importante como para ser llevada a la conciencia. Es decir, no todas las señales que llegan al cerebro son procesadas conscientemente, y el SRAA es responsable de determinar cuáles se destacan y cuáles se ignoran.
¿Cómo funciona el SRAA?
El funcionamiento del SRAA se basa en su capacidad para modular la excitación del cerebro en respuesta a estímulos internos y externos. Cuando recibimos información sensorial, como el sonido de una alarma o la luz del sol al amanecer, el SRAA aumenta su actividad y envía señales a la corteza cerebral, lo que nos despierta y aumenta nuestro nivel de alerta. Este sistema también es crucial para mantenernos enfocados en tareas importantes para nosotros, filtrando el «ruido» de fondo y permitiéndonos mantener el «locus de control interno«, en otras palabras, la concentración en lo que realmente nos importa en ese momento.
¿Te has preguntado que ve una mujer embarazada en la calle? Más embarazadas que nunca. ¿Por qué? porque ahora el embarazo es relevante para ella, y su cerebro mantiene el SRAA más activo y predispuesto a ver más mujeres embarazadas.
El SRAA trabaja en estrecha colaboración con otras estructuras cerebrales, como el sistema límbico, y la corteza prefrontal (involucrada en la toma de decisiones), para influir en nuestra percepción y comportamiento (recuerda las mujeres embarazadas). Además, juega un papel vital en la regulación del ritmo circadiano, el ciclo biológico de sueño-vigilia que sigue un patrón aproximado de 24 horas.
¿Cómo nos influye el SRAA?
El SRAA tiene un impacto significativo en nuestra vida diaria de varias maneras:
Nivel de alerta: El SRAA es fundamental para mantenernos despiertos y alerta. Si existe una disfunción en el SRAA, podríamos experimentar somnolencia excesiva o dificultad para despertarnos.
Atención y enfoque: Este sistema nos ayuda a concentrarnos en tareas específicas al filtrar la información irrelevante. Por ejemplo, en una conversación en una cafetería ruidosa, el SRAA te permite enfocarte en lo que dice la persona con la que hablas, ignorando en gran medida el ruido de fondo.
Reacción ante estímulos: Si el SRAA detecta un estímulo importante, como una alarma o un peligro, se activará rápidamente, aumentando nuestro nivel de alerta y preparándonos para actuar.
Regulación del sueño: El SRAA también participa en la transición entre el sueño y la vigilia. Si bien facilita el despertar, también es esencial para iniciar y mantener el estado de sueño al disminuir su actividad.
Modulación del estado de ánimo: Al estar conectado con el sistema límbico, el SRAA puede influir en nuestro estado de ánimo y respuestas emocionales. Un SRAA con demasiada actividad (hiperactivo) podría estar relacionado con estados de ansiedad y/o estrés, ya que el cerebro se mantiene en un estado de alerta elevado, sin motivo alguno que suponga una amenaza inmediata.
Conclusión
El SRAA es un sistema crucial para nuestra supervivencia y funcionamiento diario. Nos permite estar alerta y responder a nuestro entorno, al mismo tiempo que regula nuestro ciclo de sueño y nuestra atención. Sin embargo, sin un SRAA bien regulado, nuestra capacidad para interactuar con el mundo de manera efectiva se puede ver afectada.
Hola, Soy Marc Vives
Me dedico a mejorar el estado corporal y de bienestar de las personas que acuden a mi estudio Henko Osteopatía en Tarragona.
Utilizo la Osteopatía Integrativa y la terapia manual, junto con mi pasión por el estudio y conocimiento de la Neurociencia.
No te irás de mi estudio, sin que intente que aprendas algo sobre tu organismo.
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