En el organismo, poca inversión es igual a poco beneficio. Cuando una persona acude a consulta, siempre por el mismo motivo, hay que ver que pensamientos, creencias y conductas surgen de ese organismo.
Qué costes (castigos) y qué beneficios subyacen de ese motivo. ¿Beneficios? Si, claro. Tu organismo busca siempre su beneficio. Tuyo no. Tú le importas más bien poco.
A tu organismo le chifla que sus predicciones se cumplan. Más claro, no te lo puedo escribir.
L. N relataba siempre la misma causa de su problema. La edad, la postura, y la rectificación cervical, y más. A veces, cuando hablaba su autoconsciencia admitía su falta de movimiento. (No siempre)
Un buen día a base de insistir, me comentó que se había apuntado a un gimnasio, aún con miedo de no hacer bien los ejercicios. Seguí explicándole cuestiones de organismo, y que lo más importante no era eso, sino que su entrenador eligiera bien las cargas.
Mejoró
Dos años llevaba, cuando me comentó que también se apuntó a pilates, así que aumentó la frecuencia. En vez de dos días, pasó a moverse 4 días.
¿Sabes que pasó?
Que mejoró aún más.
¿Qué ocurrió con la edad, la postura, la rectificación? ¿Eran los motivos? Pues para muchos compañeros quizá.
¿O quizá fue la construcción de un nuevo modelo? Más enfocado en la acción, el aprendizaje y el compromiso. Menos en la queja y la recompensa a corto plazo.
Tu organismo a través de la queja sin acción, obtiene un beneficio. Eso sí, un beneficio que a ti no te ayuda a mejorar tu calidad de vida, y que te hace más débil y vulnerable a los cambios de estado.
Un saludo.