Neurociencia para el dolor

neurociencia y dolor

¿Te has preguntado alguna vez? ¿Cómo vencer el dolor? Pues, la respuesta, te la puede brindar la Neurociencia para el dolorHoy sabemos que la neurociencia, ha hecho algunos descubrimientos para el afrontamiento del dolor. En este post te voy a mostrar algunas formas. 

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¿Qué aporta la Neurociencia para el dolor?

La neurociencia ha hecho importantes contribuciones a nuestra comprensión y manejo del dolor. Ofrece explicaciones basadas en biología y neurofisiología. Explica los mecanismos que utiliza el cerebro para la evitación del daño y la expresión del dolor. Y también ha estudiado qué herramientas pueden ser efectivas para afrontar el dolor agudo o crónico. 

Atrapa tu atención

Imagina que estás en una montaña rusa de dolor. Cada movimiento, cada giro, parece empeorar las cosas. Pero, ¿Qué pasaría si te dijera que puedes aprender a manejar esa montaña rusa y sentirte más cómodo sin necesidad de aparatos ni medicinas? Sigue leyendo para descubrir cómo la neurociencia te puede ayudar a lograrlo.

toma de conciencia

Herramientas terapéuticas útiles

1. Mindfulness y Meditación

El mindfulness es como un superpoder para tu cerebro. Consiste en prestar atención plena al momento presente, sin juzgar. ¿Cómo te puede ayudar con el dolor? Estudios han mostrado que la meditación y el mindfulness pueden reducir la percepción del dolor y el estrés. Practicar mindfulness te enseña a aceptar el dolor sin dejar que te controle. Un estudio de 2016 encontró que las personas que meditaban regularmente sentían menos dolor y tenían una mayor calidad de vida.

2. Terapia Cognitivo-Conductual (TCC)

La TCC es una forma de entrenamiento mental que te ayuda a cambiar los pensamientos negativos sobre el dolor. Piensa en ello como una forma de reprogramar tu cerebro. Los terapeutas te enseñan técnicas para enfrentar el dolor de manera más positiva. Según un estudio de 2018, la TCC puede reducir significativamente el dolor crónico y mejorar el estado de ánimo.

3. Ejercicio Físico

¡Moverse es medicina! Sin movimiento no hay vida. Hay una frase «Si quieres que algo se muera, déjalo quieto». El ejercicio regular no solo fortalece tu cuerpo, sino que también promueve la liberación de endorfinas, las hormonas que te hacen sentir bien. El ejercicio puede ayudarte a reducir el dolor y mejorar tu bienestar general. Investigaciones recientes muestran que actividades como el Yoga y el Tai chi son especialmente efectivas para reducir el dolor y aumentar la flexibilidad. 

Pero vamos un poco más allá, ¿no te gustan estas actividades? No hay problema. Haz la que a ti te guste. ¿Por qué? porque no se ha mostrado que ninguna sea especifica. Lo que importa es que con el movimiento, le mandas un mensaje subliminal a tu cerebro. «Nos estamos moviendo, podemos movernos, y debemos movernos». 

La actividad que elijas, que para ti tenga sentido. Y repítela. Para que tu cerebro le su relevancia. Nuestro cerebro le da relevancia a todo lo que se repite y a la novedad. 

4. Terapia de Arte y Música

¿Sabías que el arte y la música pueden ser más que solo diversión? Participar en actividades artísticas o musicales puede desviar tu atención del dolor y reducir el estrés. Un estudio de 2017 encontró que la terapia con música ayudó a pacientes con dolor crónico a sentirse mejor emocional y físicamente.

5. Biofeedback Sin Aparatos

Aunque tradicionalmente el biofeedback usa dispositivos para medir funciones corporales, puedes aprender a hacerlo sin tecnología. Con la guía adecuada, puedes aprender a controlar tu respiración y tu ritmo cardíaco, lo que puede ayudarte a relajarte y reducir el dolor. Un estudio de 2019 mostró que las técnicas de biofeedback pueden ser efectivas incluso sin dispositivos electrónicos.

6. Visualización Guiada

La visualización guiada es como soñar despierto con un propósito. Te imaginas un lugar tranquilo y feliz, lo que puede ayudar a tu cerebro a relajarse y reducir la percepción del dolor. Investigaciones recientes han mostrado que la visualización puede ser una herramienta poderosa para el manejo del dolor, ayudando a las personas a sentirse más relajadas y en control.

Conclusión

La neurociencia nos muestra que tenemos el poder de manejar el dolor usando solo nuestra mente y cuerpo. Desde el mindfulness hasta el ejercicio físico, estas herramientas pueden ayudarte a vivir una vida más plena y libre de dolor. Si estás lidiando con el dolor, prueba algunas de estas técnicas y descubre cuál funciona mejor para ti. ¡Tu cerebro es más poderoso de lo que imaginas!

Hay otra herramienta que tú podrás aplicar si encuentras un profesional formado en Neurociencia y Neuropedagía para el afrontamiento del dolor, aquí te hablo de ello.

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