El cerebro crea su propia realidad a partir de su modelo interno.
La realidad, literalmente no es lo que sucede fuera, aunque se alimenta del flujo de datos que proviene de nuestros sentidos, no depende de ellos. Si nos aislaran en una celda sin luz, y sin posibilidad de captar sonidos, la realidad seguiría experimentándose, aunque nos resultaría bastante extraña.
Este modelo puede verse en la anatomía del cerebro. En el circuito tálamo-cortical. La mayoría de la información sensorial cruza este circuito y se proyecta en la región cortical correspondiente. El tálamo recibe el estimulo externo, y lo proyecta a las áreas corticales. Por ejemplo, un estimulo táctil llegará al tálamo y se dirigirá a la corteza somatosensorial, entre otras claro. (Vía bottom-up)
Pero aquí viene lo curioso. Las conexiones neuronales en sentido opuesto, es decir, de las regiones corticales al tálamo se multiplican por diez. (Vía top-down).
Es un sistema cerrado, por lo tanto, la información circula en ambos sentidos. Sin embargo, la realidad se construye por comparación de lo que llegó, y lo que se construyó.
Con lo visual quizá se entienda mejor la construcción de la realidad.
“El color rojo, lo construye tu cerebro”. Tus ojos no ven los colores. Los colores no están fuera. Los ojos reciben luces y sombras. Distinguimos los colores cuando la radiación electromagnética alcanza un objeto, rebota y es captado por nuestros ojos.
Cuando caminamos por la calle, experimentamos la realidad por la creación de hipótesis que facilita el cerebro, basándose en su modelo interno. A partir, de las experiencias construidas de caminar por la calle. (Un miembro de una tribu de África Oriental, no experimentará ni la misma, ni parecida realidad que la tuya, campando por tu ciudad). Con cada experiencia el modelo interno se construye, actualiza, y corrige. Nosotros no tenemos que hacer nada, el cerebro lo realiza de forma automática.
Me pregunto qué implicaciones puede tener todo esto en un organismo vivo, en una persona. En su forma de sentirse, percibirse, vivirse. En los abordajes que hacemos los profesionales. La consecuencia experimental que puede suponer compartir cierto tipo de información. Que realidad, espera experimentar un cerebro que recibe información de otro modelo interno ajeno al suyo.
Preguntas…
Un abrazo.