Primera observación,
Hay una gran diferencia entre tener información basada en la realidad biológica, a la realidad imaginada.
¿Qué es la realidad biológica?
Es la certeza, que puedo tener un síntoma como puede ser el dolor. Y no tener daño alguno.
¿Y la realidad imaginada?
La realidad imaginada, es cuando el organismo/cerebro evalúa que hay un daño, y debe proteger una zona o varias. Expresándose en la conciencia como dolor. A pesar que no hay daño.
En ambos contextos, el dolor es completamente real.
Segunda observación,
He podido ver que los primeros padecen menos dolor persistente, porque han aprendido a separar el dolor del sufrimiento. También porque tienen información, la han asimilado, y la utilizan. Y cuando aparecen los síntomas, no les generan tanta impotencia, incapacidad y miedo.
En cambio, los segundos, experimentan el dolor de una forma muy distinta. Algunos parece que lleven una agenda virtual en sus cerebros, que constantemente esté revisando, y mostrando dónde, cómo, cuándo, cuánto, y por qué perciben el sentimiento dolor. En bucle.
Mira,
Una personal,
El martes tuve dolor de cabeza ¿Ves? A pesar de la información no me libro de poder tener síntomas. La diferencia, radica en la información que circula en mi cerebro (realidad biológica), y mis conductas asociadas.
No te digo esto último para señalarte a ti, como persona. Tu organismo actúa en base a la información y el aprendizaje adquirido, nada más.
Un saludo.
PD: El miércoles ya no tenía el dolor.