Integración Interoceptiva
La Integración Interoceptiva es una modalidad que abarca distintas herramientas terapéuticas como son la terapia manual, prácticas interoceptivas basadas en ejercicios de respiración consciente, escaneo corporal, y visualización mental.
¿Qué me aporta la Integración Interoceptiva?
La Integración Interoceptiva te puede aportar un conocimiento más preciso de tus propias sensaciones corporales. Muchas personas no distinguen cuando su cuerpo se encuentra en tensión o relajado. Con lo que ello implica a nivel físico, metabólico y mental. Vamos siempre corriendo y queriendo hacer 3 cosas a la vez. Al final, hemos olvidado parar, descansar, ser conscientes de que tenemos un cuerpo y una mente que actúan conjuntamente por el bien del organismo, pero que necesitan períodos de actividad y otros de recuperación.
¿Y para quién?
Para una persona que desee conectar otra vez con su esencia natural. Recuperar su vitalidad, sentirse más tranquilo y calmado.
¿Cómo es una sesión?
La sesión suele durar más de 70 minutos. Normalmente, empiezo con un ejercicio de consciencia corporal que dura pocos minutos, y que va desde tus pies a la cabeza. Es una forma de indicarle al cuerpo y a la mente que en ese lugar y momento, no hay más que hacer. A veces, intervengo y te ayudo con el toque. Después de eso, trabajo a través del toque suave y firme en combinación con técnicas manuales sutiles.
La idea es que tu organismo procese diferentes tipos de toque en distintas zonas de tu cuerpo. Las aplicaciones manuales se realizan en diferentes posiciones, boca abajo, boca arriba, de un costado, y sentado, no necesariamente en todas, dependerá del caso y necesidad. En la integración se trabaja sobre diferentes campos receptores sensoriales de distintos pares craneales y zonas corporales con gran relevancia para el organismo.
La respiración consciente y libre también es una parte importante del abordaje interoceptivo. Ya que permite regular la respuesta autónoma.
El escaner corporal consciente (herramienta que se utiliza en el Mindfulness) con o sin toque, es otra herramienta que forma parte del abanico. De lo que se trata es de reducir el ruido mental. Entrenar esa parte, es vital para una mente enfocada y en calma.
Las visualizaciones mentales son otra forma de trabajar la atención plena y dirigida. No hemos sido entrenados para redirigir nuestra atención, aunque todos tenemos la capacidad de hacerlo. Es cuestión de entrenamiento y persistencia. Una mente que es capaz de ser redirigida es una mente poderosa.