El cerebro es un aprendiz incansable, capaz de crear nuevas realidades y sesgos.
En ocasiones, se nos presenta un suceso difícil de forma repetida. Para poder cambiar la dirección, debemos saber hacia dónde ir, y no volver para salir del bucle.
Sin embargo, no es tan fácil,
Tampoco imposible,
Hay que saber que «más vale malo conocido, que bueno por conocer», es una estrategia que utiliza el cerebro, porque conoce las consecuencias.
Si no son muy catastróficas, se repiten.
Y aunque no sean las mejores, son las que conoce.
Las acciones que nos mantienen en bucle, están automatizadas, en niveles subcorticales (No conscientes).
–»Sé que esto no me conviene, pero ahí sigo».
Por eso, nos cuesta tanto desechar un conocimiento, una creencia, un hábito, relación, incluso una conducta. Y más si en el pasado, esas características nos permitieron obtener algún tipo de recompensa o ausencia de castigo.
Al cerebro le cuesta manejar la incertidumbre. De ahí que muchas veces se anticipe, aunque no sea la mejor opción.
Tu cerebro a tu consciencia:
–Tómate el ibuprofeno, por si acaso. Recuerda aquella vez que te funcionó, Hoy también podría suceder. Ve rápido, y tómate el maldito ibuprofeno.
Cuando te lo tomas, sientes alivio. Unas horas.. quizá. Aunque cada vez se repita el episodio desagradable más a menudo, y con mayor intensidad. Crees que mejoras, pero no. No mejoras.
(,……………….)
(……….)
(………………………….)
Aquí caben muchas más.
Un saludo.