El cerebro como director

orquesta

El cerebro dirige la orquesta

Nuestro cerebro es el director de orquesta del organismo, ante las respuestas de estrés. Se solía creer y aún hay quien cree que las glándulas son estructuras que liberan hormonas de forma autónoma. Es decir, que por sí mismas deciden cuando sí y cuando no segregar mensajeros químicos (hormonas). Sin embargo, las glándulas dependen de un director. Tu cerebro.

¿Y cómo hace de director?

El hipotálamo, situado en la base del cerebro y coordinador de la respuesta autónoma, tiene conexiones con la glándula pituitaria que contiene hormonas que activan o inhiben ciertas funciones. También es sabido que el cerebro es capaz de segregar sus propios neurotransmisores (neurohormonas). Dicho de otro modo, el cerebro se comunica con la pituitaria a través mensajeros químicos, y según los que reciba, actuará en consecuencia comunicándose con otras glándulas periféricas para que segreguen o inhiban la liberación de hormonas.

Que empiece la función

Hola, soy el cerebro, acabo de percibir un código rojo (amenaza) a unos cien metros de distancia, se halla un mamut bastante grande y parece que tiene hambre. El individuo, nuestro aliado, no está preparado, estamos solos, y percibo amenaza en la rodilla. Voy a tener que activar la alerta. Enviaré señales al hipotálamo para que empiece a organizar la respuesta de estrés (lucha o huida). Necesito que avise a sus trabajadoras (glándulas periféricas) para que me ayuden. Tenemos que activar ciertas funciones e inhibir otras, vamos no hay tiempo que perder.

Las funciones que necesitamos consisten en captar energía suficiente desde donde la podamos obtener. Recojamos la que hay circulando por la sangre, e incluso la que hay almacenada en los órganos, para enviarla a los músculos periféricos. Necesitamos aumentar la frecuencia cardíaca, respiratoria, tensión arterial y fuerza de contracción cardíaca para que la energía llegue lo antes posible. Parcialmente, se suspenden las funciones de digestión, reproducción, recuperación y descanso.

Vamos a ello.

Las amenazas pueden ser funcionales como la del ejemplo, y otras pueden ser imaginadas. Sin embargo, la organización a la respuesta es la misma. La salud hormonal, empieza en lo que sucede o interpreta el «director de orquesta».

Un saludo.

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