
¿Alguna vez has sentido que un músculo no “responde”? No estás lesionado, pero no tienes fuerza, control o precisión. A eso se le llama un déficit neuromuscular.
Y no, no es sólo falta de entrenamiento. Hay procesos cerebrales y nerviosos detrás de esa sensación. En este artículo voy a explicar en qué consiste un déficit neuromuscular (sin daño).
¿Qué es un déficit neuromuscular?
Es cuando el músculo no se activa correctamente porque el sistema nervioso ha perdido eficiencia para reclutar neuronas motoras y generar tensión en uno o varios grupos musculares, como medida de protección.
No es solo un problema del músculo, es un fallo de “comunicación” entre el sistema nervioso y el sistema muscular. Esto se puede dar en fases agudas, subagudas o persistentes (crónicas). Dependiendo del momento, se producirá un tipo de cambio u otro.
Claves del déficit neuromuscular:
Disminución del reclutamiento motor.
Alteración del control fino o coordinación motora.
Sensación de “desconexión” o debilidad sin lesión estructural
Neurofisiología detrás del déficit neuromuscular
En condiciones de dolor persistente:
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Disminuye la excitabilidad corticoespinal: El sistema envía menos señales eléctricas y efectivas al músculo.
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Disminución de la inhibición intracortical: El sistema sufre una pérdida de control de los sistemas inhibitorios centrales.
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Se desorganizan los mapas sensoriomotores: El cerebro pierde precisión al representar una zona corporal «doliente».
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Cambios en ganglios basales y cerebelo: Afectan la automatización y el ajuste fino del movimiento
¿Por qué podrían persistir los déficits neuromusculares?
Aunque el tejido esté reparado:
El dolor modifica la plasticidad del sistema nervioso. Cambios neuroplásticos.
El cerebro desarrolla un “nuevo patrón”, más protector pero menos funcional.
La reentrada neuronal. Sin un reentrenamiento adecuado, el sistema se adapta… pero mal.
«Es como si el cerebro aprendiera a no usar bien esa parte del cuerpo»
¿Cómo revertir los déficits neuromusculares?
Enfoques basados en neurociencia:
Imaginería motora y observación de acciones
→ Activan la corteza motora sin moverse.Movimiento pasivo repetitivo (RPM)
→ Aumenta excitabilidad sin esfuerzo físico.Estimulación sensorial o eléctrica funcional (FES)
→ Ayuda a “reconectar” músculo y cerebro.Tareas de doble foco: atención + movimiento
→ Reactivan la red sensoriomotora.Terapia manual con intención y feedback
→ Si se combina con atención y consigna motora, potencia el cambio cortical.
Osteopatía y neuroplasicidad
Desde la osteopatía basada en neurociencia, no tratamos “solo músculos o huesos”, sino sistemas de control y percepción corporal.
La clave está en guiar al cerebro a recuperar su mapa, su confianza y su control.
Conclusión
No basta con mover el músculo. Hay que enseñarle al cerebro que puede volver a activarlo con seguridad, precisión y eficiencia.
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Hola, Soy Marc Vives
Me dedico a mejorar el estado corporal y de bienestar de las personas que acuden a mi estudio Henko Osteopatía en Tarragona.
Utilizo la Osteopatía Integrativa y la terapia manual, junto con mi pasión por el estudio y conocimiento de la Neurociencia.
No te irás de mi estudio, sin que intente que aprendas algo sobre tu organismo.
Después, si lo deseas podremos continuar manteniendo el contacto para aclarar dudas y seguir progresando.
Un abrazo.