Aunque pareciera lo más fácil del mundo, cada mañana cuando despertamos recuperamos nuestra consciencia…la mayoría de las acciones que hacemos, no se sustraen de nuestra parte consciente.
-Uff, qué lío ¿No?
Ante el estrés
Podemos tomar conciencia, para ampliar nuestra perspectiva y ver nuevas realidades.
Bajo la influencia de un agente o factor estresante, el organismo trata de realizar ciertos ajustes para enfrentarlo. A eso le llamamos respuesta de estrés.
Es decir, antes de hablar de estrés, echa un vistazo a qué está tratándose de adaptar tu organismo. En otras palabras, haz un ejercicio de autorreflexión, antes de generalizarlo todo.
«No es lo mismo enfrentar a un ejército, que a un hombre»
Ese sería el primer paso para tomar distancia y mejorar tu estado. Aplicar autoconsciencia.
Por cierto, aquí tengo un artículo dónde te hablo de la autoconsciencia, fundamental para comprenderte cada día un poquito mejor.
El cerebro nos secuestra
Claro que hay momentos en los cuáles, el cerebro está tan inmerso en sus propias conjeturas, que nos obstaculiza la libre circulación de pensamiento. Nos secuestra la capacidad de autorreflexión. Actúa cómo el guardia de tráfico novato, que en vez de aligerar el tráfico, lo colapsa.
Este post no te soluciona el problema, aunque sí trata que puedas mirarlo con otra perspectiva, más fina y detallada.
Cuando te refieras al estrés, intenta ver, ¿A qué estás haciendo alusión? No te enfrentes a todo, ve uno a uno, por orden de prioridad. Aquel que más presente esté en tu día a día, puede ser el agente o factor prioritario.
Si quieres saber cómo la Osteopatía Integrativa te puede ayudar, he escrito este artículo, te veo ahí.
Un saludo.
Conclusión
Esta breve reflexión pretende trasladar a la conciencia colectiva y a la propia, la importancia de la autoconciencia y la autorreflexión para «manejar» el estrés de manera efectiva. Si aplicamos autoconsciencia, nos daremos cuenta que la mayoría de nuestras acciones, suceden en piloto automático, incluso nuestros pensamientos. Para enfrentar el estrés, es esencial identificar primero a qué se está tratando de adaptar el organismo. Antes de generalizar, y dar por asumido que todo nos estresa. Cada uno puede reflexionar sobre las situaciones y contextos que le generan estrés. La autorreflexión es el primer paso para tomar distancia del problema. Además, quiero recordar que el cerebro puede dificultar esta reflexión, porque a veces, se comporta como un guardia de tráfico novato que colapsa el tráfico en lugar de aligerarlo, porque suele considerar relevante la sobreprotección, antes que el riesgo del afrontamiento.