La mayoría de seres humanos, hemos vivido o viviremos situaciones adversas, de difícil afrontamiento. Algunos las experimentamos con sensaciones que percibimos en el cuerpo y la mente. A esta parte perceptiva le llamamos estrés, y es inevitable.
Podríamos decir que el estrés, es una experiencia que experimentamos cuando nuestro cerebro percibe o imagina una situación de desafío o peligro. Y la situación, desencadena una serie de respuestas nerviosas y hormonales dirigidas por el propio organismo.
Robert Sapolsky, neurocientífico y biólogo, describe el estrés como una respuesta fisiológica y psicológica del cuerpo ante situaciones que percibe como amenazas. En su libro «¿Por qué las cebras no tienen úlcera?»
Consecuencias del estrés
Cuando una persona pasa días o meses preocupada, con ansiedad, ira, y tensión psico-emocional producida por un problema personal de tinte social, afectivo, profesional, familiar, o económico, aumenta la probabilidad que caiga enferma.
Un agente o factor estresante, es un elemento o cosa externa que rompe la homeostasis del organismo. La respuesta de estrés es el intento por parte del organismo de restablecer la homeostasis. El estrés, es el mecanismo de respuesta a un intento de adaptación del propio organismo.
¿Cómo actuamos frente al estrés?
Aunque si hablamos del estrés en humanos, un agente estresante también puede tener forma de anticipación de que algo horrible va a ocurrir. Esto último, nos puede librar de muchos problemas si acertamos en su predicción, al contrario, si no lo hacemos. Los humanos podemos activar respuestas de estrés pensando en los agentes estresantes potenciales a muy largo plazo. «He de entregar un trabajo dentro de doce meses, tengo tiempo, pero me estresa».
A los animales no les sucede eso. Que sepamos no sufren por anticipación a doce meses vista, o por cosas que no pueden controlar. Si padecen estrés agudo. Unos por salvar la vida huyendo de un depredador, otros por ir detrás de la presa para poder comer y no morir de hambre. Cada animal con su tema y cerebro. Cada humano con el suyo y su cerebro.
Nos anticipamos ante la amenaza
Muchas respuestas de estrés son de carácter preparatorio. Cuando un organismo produce un desorden fisiológico sin causa aparente, o por algo que no puede controlar, a eso en sociedad se le denomina ansiedad, neurosis. Por lo tanto, la respuesta de estrés no sólo se puede activar ante un daño físico o psicológico, sino ante una expectativa de daño.
El cerebro u organismo si lo prefieres, ha evolucionado gracias a ese rol predictivo, anticipatorio y preparatorio. Es algo inherente a nuestra especie. Contamos con un cerebro capaz de imaginar los peores escenarios, para evitar ser destruido, puesto que está cableado para nuestra supervivencia, y la de nuestros genes.
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Conclusión
Detectar si el grado de estrés que experimentamos tiene un soporte más de realidad en forma de hecho, o por el contrario, en forma de predicción catastrófica, puede ayudarnos a lidiar mejor con el agente estresante.
Un abrazo.
