¿Qué es el YO?
“El yo es una función cerebral” Arturo Goicoechea.
“Hay alguien en mi cabeza, pero no soy yo” cantaba Pink Floyd.
“En cada uno de nosotros hay otro al que no conocemos” Carl Jung.
“¿Quién es este yo, este compañero interno fantasma, con el que entro en todos los comercios? (Me pregunto a mí mismo) Michael Freyn.
“El organismo lo sabe todo, nosotros sabemos muy poco” Fritz Perls.
Para la neurociencia, el YO es la expresión de la consciencia. El YO es la consciencia.
¿Y de dónde surge la consciencia? ¿Y cómo se construye?
Pues parece ser que del cerebro. Lo segundo, sigue siendo un misterio, hay varias hipótesis, pero ninguna concluyente. Tampoco se sabe cómo se produce.
Lo que sí acontece es que la red neuronal, activa, inhibe, conecta, construye, modifica, etc.
El "yo" como función
Básicamente, que el YO es una función cerebral que pretende conseguir que el individuo (tú) adopte conductas que sean coherentes con el proceso evaluativo del organismo/cerebro. El YO es fruto de esa función evaluativa.
El cerebro evalúa, y propone. Y mediante el acceso a la consciencia, el individuo ejecuta la acción propuesta.
Nuestro “YO CONSCIENTE” nos hace creer que desde ahí pensamos, sentimos, decidimos…yo pienso, yo siento, yo decido, yo me emociono, yo, yo, yo… pues no. No surge desde un proceso neuronal consciente, sino subconsciente.
Hay estudios que dicen que los seres humanos podemos tener unos 65.000 pensamientos diarios aleatorios, que no elegimos conscientemente. Y así lo demás. Lo siento por el «yo».
El dolor y el "yo"
El dolor en ocasiones es el resultado de un proceso evaluativo motivacional de “altas y bajas”, «costes y beneficios» de amenaza imaginada, consumada, o probabilidad de amenaza, jerarquizado por la red neuronal (el cerebro).
-Hoy vas a tener un día estresante, tómate una pastilla por si acaso, o llévala encima, no vaya a ser que la necesites después. (Se cuenta el cerebro)
-Hoy has tenido un día estresante, es un día perfecto para que se desencadene una migraña. (Se cuenta el cerebro).
Dichos procesos son ajenos al individuo, la persona, el usuario. Los resultados de los procesos evaluativos pueden cambiar siempre que se considere la aportación de nuevos elementos (información) y la retirada de lo caduco (información que ya no sirve).
¿Cómo cambian? A través del tiempo, y de la NO retroalimentación positiva de los viejos patrones de conducta. Ningún cerebro cambia un hábito, que en el pasado le generó cierto alivio, o ausencia de desaprobación social.
Conclusiones
Este artículo es para dar un respiro a los usuarios que padecen dolor, y creen que son ellos quienes se lo generan. Los seres humanos gracias a nuestra consciencia hemos podido construir un futuro. Es cierto, que para la ciencia, la consciencia sigue siendo un gran misterio, y para muchos investigadores, «el yo es ilusorio» tal y como normalmente se entiende en occidente.
Un saludo.
